Autor: David Crevillén - CEO
Year 5 - Week 14
ISSN 2603 - 9931
Tragedias, como la que estamos viviendo en las últimas semanas, contra un enemigo invisible, que diezma a nuestra sociedad, a nuestros mayores, a nuestros jóvenes, con la democracia igualitaria y aplastante que conlleva la muerte. Mientras escribimos estas líneas, la tristeza por el amigo, el profesional, el jefe, compañero, esposo y padre, el amante de su país, que era Jesús Gayoso, Teniente Coronel jefe del GAR, nos embarga.
En los años 70 la tragedia española, en una etapa convulsa de transición entre la dictadura y la democracia, marcada por la delicada situación política, tenía nombre y apellidos, y se llamaba ETA. Entre 1970 y 1980, la cifra de muertos se elevó a 373.
El discurso independentista buscaba, por la vía armada del terror, hacer descarrilar la transición provocando la reacción desproporcionada de unas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y un Ejército convertidos en objetivos predilectos del grupo terrorista. Como rezaba el Cantar de Mío Cid narrando la salida de Rodrigo Díaz de Vivar de Burgos, “Qué buen vasallo si tuviese buen señor”, ambas instituciones veían aumentar sus caídos exponencialmente, en la impotencia de un país que trataba de no volver a caer en el abismo. Años donde mirar los bajos de los coches se convirtió en algo cotidiano.
Sin embargo, en 1978 se creaba en el seno de la Guardia Civil y con la misión prioritaria de luchar contra ETA, la Unidad Antiterrorista Rural (UAR), marcando un hito en el camino que, años después, llevaría a la derrota de la hidra. El camino fue arduo: en 1978 se produjeron 65 muertes, en 1979, 77, y en 1980, año de despliegue de la unidad en País Vasco y Navarra como refuerzo de la Guardia Civil en ambas Comunidades frente al aumento de la actividad terrorista, se alcanzaron las 95. Sin embargo, a partir de esta fecha las cifras, pese a ser todavía elevadísimas, comienzan a declinar. La nueva unidad, que progresivamente se fue convirtiendo en referente en la lucha antiterrorista en España, sufrió varios cambios en su denominación, pasando a denominarse Grupo de Acción Rápida, nombre que mantiene en la actualidad.
“...se ganan los honores
con grandísima fatiga.
De manera
Que es obligado cualquiera,
Y con todo su poder,
A seguir tras su bandera
Hasta morir o vencer”.
Bartolomé de Torres Naharro
Del mismo modo, la lucha contra ETA costó a la Guardia Civil 230 caídos en diversos atentados, la cifra más elevada de entre las distintas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y Fuerzas Armadas. La abnegación del Cuerpo se pagó con sangre, hasta vencer en 2018, porque no nos engañemos, la disolución de ETA, de la que pronto se cumplirán dos años, fue el resultado de la derrota, paso a paso y con grandísima fatiga, conseguida por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en general y la Guardia Civil en concreto, tras años de lucha, como servicio a España y como un acto de homenaje a los caídos.
Esta es parte de la historia de un Cuerpo y de una Unidad, que desde este pasado viernes, vuelve a escribir sus líneas entre lágrimas y dolor.
A las 17:40 h de la tarde sonó el teléfono y recibo la noticia: "Gayoso ha fallecido..."
Desde hacía casi dos semanas, todos los días los mensajes entre amigos y compañeros se sucedían, preguntado por su estado de salud y pidiendo a Dios que se recuperase.
No puedo negar que todos los que le conocíamos, confiábamos en que su fortaleza y capacidad de lucha, harían que ganara "al bicho", pero no pudo ser.
La tarde noche del viernes, no tengo capacidad para describirla, o tal vez sí pero no creo que sea necesario decir nada más que... fue muy dolorosa, dolor y pésame compartido con amigos y compañeros que como yo, no logramos encontrar una explicación que justificara la pérdida de alguien a quien todos admirábamos, como amigo, jefe y compañero.
Jesús es un caído más entre los que seguramente el lunes ya se aproximen a los 7.000 ¿cuántas ciudades de nuestra geografía tienen menos de esos habitantes?, todas y cada una de esas víctimas eran amigos, profesionales, jefes, compañeros, padres, hijos o hermanos de alguien.
Pero Jesús, para mi era algo más que eso, era algo más que el Teniente Coronel del GAR, era más que un compañero, era ese compañero que con el paso del tiempo supo abrirme los ojos para hacerme crecer como profesional, fuiste ese "Tte.Col." que sin ninguna necesidad ni otro interés que el de hacer las cosas bien y por el beneficio de los ciudadanos, creíste en mi y en GrupoDC Solutions. Siempre encontramos tu apoyo, por muy arduas que fueran las tareas. Tú siempre sabías indicarme el norte en el camino. Fuiste ese "Tte.Col." al que con el paso del tiempo pude llamar "AMIGO". Alguien de una extraordinaria calidad humana.
A todos vosotros, que sois, como decía Bernardo López García en su Elegía Heroica tras la Guerra de Independencia y el Dos de Mayo, “Mártires de la lealtad, que del honor al arrullo fuisteis de la Patria orgullo y honra de la Humanidad”, a todos y cada uno de vosotros, que desde la calle, el hospital, la sala de urgencias y la de la UCI, nos habéis abandonado, no os olvidaremos. A los que debemos continuar luchando y resistiendo, también desde las calles, hospitales, salas de urgencias y UCIs, así como a la retaguardia que constituimos los españoles que permanecemos en nuestras casas, seamos firmes, por la deuda de honor contraída con nuestros difuntos.
A su mujer y sus hijos, a la familia del GAR, os mando mi más afectuoso abrazo, cariño y respeto, siempre podréis contar con nosotros, pues estoy seguro no podemos hacer mejor homenaje a Jesús, que estar a vuestro lado.
Que Dios te tenga en su regazo mi Teniente Coronel.
SIEMPRE GAR.